Andrés González Novoa
España
Además de escritor de literatura infantil, este autor tinerfeño es doctor en Educación y profesor de Pedagogía Social de la Universidad de La Laguna.
Se declara un convencido animador sociocultural, actor, narrador y, sobre todo, niño. Ha crecido, aprendido y disfrutando del Festival Internacional de Los Silos durante los últimos quince años, muestra de su compromiso ineludible con la palabra, los valores y la democracia.
Sigue actualmente la senda del fomento de la lectura y la creación de espacios socioculturales. En definitiva, se trata de alguien que sigue creyendo en los imposibles.
Entrevista con Andrés González Novoa
1. ¿Qué enseñan los libros?
Que no enseñan los libros. Si resultase cierto que pensamos palabras, los libros serían el alimento del pensamiento. Si fuese verdad que contienen en sus páginas la cartografía de otros lugares y la memoria de otros tiempos, serían máquinas del tiempo y naves espaciales. Si se constata que son educativos, los libros serían maestros y escuelas que, con sus tapas abiertas, nos hospedan en el zaguán de la imaginación. Si se pudiera verificar que nos escuchan sin juzgarnos, se comprobaría que son nuestros amigos.
2. ¿Eres más de tradición o de vanguardia?
Diálogo entre tradición y vanguardia. O, la importancia de las raíces y de las ramas para el árbol. Nada se crea de la nada, de la imitación proviene la innovación, ya está todo escrito pero a pesar de todo tu historia suspira aguardando ser escrita, no eres más que un grano de arena en medio del desierto pero sin tus palabras, la literatura es menos. Qué maravilloso que tantas y tantos hayan escrito tantos libros increíbles que invitan a inventar otras maneras de contar todo aquello que nos sigue preocupando. Algo así como comprender que uno nace dentro de una gran trama donde tiene la oportunidad de emborronar un párrafo de su irrepetibilidad.
3. ¿Cómo es posible conjugar los valores democráticos y la lectura?
Sin didáctica ni moralina. Contando la historia sin tomar partido, dejando que el lector o la lectora interpreten, imaginen, participen en la escritura del relato desde el acto de leer. Situando a los personajes en torno a los conflictos humanos y dejándolos en libertad para que actúen, yerren, aprendan. Eliminando los adjetivos calificativos para que sean los actos quienes definan a los personajes a cada página. Desafiando a las lectoras y lectores con historias y personajes que resulten espejos donde lean reflejado lo cotidiano, despertando dudas que agiten sus propias conciencias e inquieten sus vidas.
4. Tres títulos que cambiaron tu vida para siempre.
- Momo, de Michael Ende
- Guerra y Paz, de Tolstoi
- Ángeles en América, de Tony Kushner