Pepa Aurora
España
Su infancia se desarrolló en una hermosa villa grancanaria llamada El Ingenio, pero también pudieron llamarla Villa del Alisio o Villa Fantasía.
Mucho antes de empezar a escribir sus primeras palabras, ya había escuchado miles de historias en diferentes voces. Tal vez por eso, en cuanto aprendió a leer, ya no pudo parar… Siguió la escuela de las viejas contadoras que jugaban con las palabras y los sueños, y ahora ella misma se autodenomina una abuela narradora.
En sus más de treinta años de trayectoria y más de trescientos cuentos y poemas musicados, mantiene la esperanza de que los más pequeños también despierten su creatividad y se aficionen a la lectura con su trabajo.
Entrevista con Pepa Aurora
1. Te denominas una abuela narradora, ¿quiénes son tus nietos?
Sí, me considero abuela, no solo de aquellos narradores jóvenes magníficos que hoy ocupan los foros, sino también, abuela o bisabuela de todos aquellos a los que sigo contando.
2. ¿Qué historia de la infancia es la que recuerdas con mayor vividez?
Una aventura en el barranco de Guayadeque: Trepé por una peligrosa pared del barranco para llegar a una de sus tumbas guanches: Descubrí la palabra historia. Nunca lo olvidaré.
3. Un verso que dibujarías en el cielo y por qué.
Pintaría corazones de niños en caminos escarpados… Me devuelven la esperanza de la vida.
4. ¿Cuál es la aurora que sobrevuela tus cuentos?
La colorida luz del entendimiento y las ilusiones.